Cuando Andrea terminó de corregir los exámenes de los alumnos de segundo de ESO, empezó a pensar en todo lo que en aquel día había ocurrido y reflexioné sobre ello. La extraña muerte del profesor Kray había conmocionado a todo el instituto y ,en especial ,a ella porque, a parte de ser el profesor al que más aprecio le tenía, al cabo del tiempo, terminó uniéndoles un vínculo especial que los hizo grandes amigos. Dejó de darle vueltas al asunto y empezó a ver la tele para distraerse y no pensar más en aquella tragedia que había sucedido durante aquella mañana desastrosa. Al ver que era inútil no pensar en ello, hizo lo que llevaba toda la mañana evitando, hasta que no pudo más y explotó rompiendo a llorar angustiosamente y dándose cuenta de que aquella pérdida había significado mucho para ella y en el peor momento de su vida; ya que él era un gran apoyo y estaba muy deprimida aquellos últimos meses con el "abandono" de su marido, quién la había abandonado a ella y a su hija sin el menor escrúpulo. Al final, de tanto cansancio, acabó por quedarse dormida y volvíó a soñar con la misma pesadilla de todos los días. una muchacha estaba sentada en el porche de una casa extraña, muy antigua, y venía corriendo un hombre muy corpulento hacia ella. La cogía por el brazo violentamente, como 
solía hacer en todos sus sueños y empezaba a darle latigazos con su cinturón. Ella estaba gritando, implorándole que la dejase en paz, pero él volvía a darle más fuerte. Entonces, ella dejaba de gritar, cogía un puñal que estaba tirado en el suelo y se lo clavaba en el corazón. Ahí es cuando Andrea terminaba despertándose acaloradamente y dando un grito. Pero aquel día no fue como siempre. La mujer, después de matar al desalmado hombre, dejó caer el cuchillo al suelo y salíó corriendo campo a través y fue a casa de una anciana de cabellos largos y blancos como la nieve. Le contó lo ocurrido y se puso a llorar desesperadamente pidiéndole ayuda...
Por Ana V.
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